martes, 31 de marzo de 2020


NI UN RESTO PARA EL PERRO

El niño comía sin pausa y su hermana también. Se atracaban con el turrón alemán, el merengue y el caramelo transparente. Comían como si hiciera milenios que no probaran bocado. Se apuraban a ganarse uno al otro cada pedazo de chocolate, cada porción de mazapán. Parecía una carrera: ¿cuál de los dos se llenaría el estómago más rápido?
            A pesar de que me habían arruinado bastante el frente del local, los invité a pasar. Ahí fue cuando todo se descontroló. Jamás debería haber caído en la tentación de hacerlos entrar cuando no había clientes que pudieran servirme de testigos. Ahora resulta que tengo que enfrentar una demanda del padre y la madrastra, que fueron quienes los dejaron en el Bosque sin vigilancia, por empezar. Una denuncia por maltrato infantil. Y tuve suerte de que no se les ocurriera acusarme de abuso sexual. O al menos eso dice mi abogado.
            El asunto es que entraron un rato antes del horario de apertura del restaurante y les serví a cada uno el menú del día, completo. No dejaron ni un resto para el perro. El chico hasta le pasó la lengua al plato de carne con salsa. Y eso que las porciones son grandes, porque mis clientes habituales son leñadores, guardabosques, ogros y hombres lobo. Gente que no se conforma con un plato de consomé de pollo, digamos. Pero los dos hermanos se comieron todo: entrada, plato principal y postre, sin quejarse. Se veían felices, y todo iba bien hasta que la niñita se descompuso (claro, con todo el chocolate que había comido) y vomitó. Enchastró todo el piso que yo acababa de encerar. Levantó la cabeza con el pelo pegoteado alrededor de la boca y miró a su hermano con ojos desorbitados:
            — ¡Hansel!— gritó—. ¡Esta bruja le puso algo a la comida! ¡Quiere que vomitemos hasta desmayarnos, así nos encierra para poder comernos más tarde!
            La imaginación infantil es de verdad algo muy potente. Yo no podía cerrar la boca del asombro ante tanta incoherencia junta, expresada casi sin respirar. Entonces la chica volvió a vomitar y mis esperanzas de limpiar antes de abrir el restaurante se desvanecieron. No había forma de fregar toda la porquería verde, marrón y naranja en veinte minutos.
La niña se limpió la boca con el dorso de la mano y, con esa misma mano, le quitó a su hermano el pedazo de torta de chocolate que todavía sostenía y lo tiró al piso (sí, cayó encima del vómito).
            —Pero Gretel…—intentó protestar el niño.
            — ¡Nada Hansel! ¡Nos vamos! —y diciendo esto, la criatura loca me empujó contra el horno empotrado en la pared. Los dos salieron corriendo del local, mientras me gritaban: «¡Bruja! ¡Bruja!», dejando un reguero de migas de torta de chocolate por el camino.
            Ahora yo tengo que enfrentar la demanda, el juicio y lo demás. Pero cuento con el mejor abogado del mundo: el conde Drácula, que es muy amigo mío. Viene todos los viernes a la noche, a disfrutar el Bloody Mary que preparo especialmente para él. 
***
Escritora: Gisela Lupiañez
Instagram @giselalupianez
Wattpad @CruzToledano
Correo: gisela.lupianez@gmail.com

Gisela nace en Mendoza, Argentina, durante algún invierno de finales de los años ´70. Escribe porque cree en la magia que desorienta al Tiempo y a la Oscuridad. Coordina el Taller Literario Juvenil “Rompecuentos” y el Taller Literario “Escribir Fantasía y Ciencia Ficción” de la Biblioteca Chacras de Coria. También dicta el Taller Literario on line “Empezar a narrar”. Sus relatos han sido publicados en las revistas digitales de fantasía y ciencia ficción La sirena varada, Teoría Omicrón, Tártarus y Rigor Mortis. Ha participado de varias antologías en papel de la Editorial Equinoxio, y en diversas convocatorias literarias de su provincia, Mendoza.
En 2019 autopublicó el libro de relatos En esta misma Tierra, en el que explora la dualidad fantasía–realidad en la que vivimos los habitantes del planeta azul.

lunes, 30 de marzo de 2020

La soberana

Recorrió su piel, con disgusto y hastío, trazando las líneas invisibles que él había dejado sobre su piel.

​La lluvia caía densa a su alrededor, en forma de lágrimas que surcaban y nacían desde cada poro de su piel. Deseaba tanto habitarse en otro cuerpo, expulsarse de su propia piel y hallarse en una nueva.

​Pero ese cuerpo ultrajado siempre había sido su casa, y tanto le había costado amarse que no podía permitir que unas manos que no fueran las suyas marcaran el rumbo de una piel que le pertenecía.
Se había salvado, se dijo piadosamente, como tantas otras que habían vivido lo mismo y habían logrado habitar sus propios cuerpos. Ella no podía ser la excepción, se lo debía a cada una de esas memorias.
La lluvia se detuvo, repentinamente, y todo se redujo a ese instante: a una convicción tambaleante que adquiría una nueva firmeza. La de quien se admite como soberana de su propio cuerpo.
***

Escritora: Melina Cueto.
Instagram: @melicueto 

Fecha de nacimiento: 28-10-1992
La Plata, Buenos Aires
“Escribo desde que tengo memoria, motivada por el primer poema que cayó en mis manos: La carencia de Pizarnik. A partir de eso, motivada, comencé a escribir frases, cuentos y, finalmente poesía.
​Publiqué dos libros: Tan humana que duele (Editorial Bären Haus) que trata sobre el abuso sexual que sufrí en el 2018, y Que Arda! (Gali Arte Editora), de poesía feminista. También participé en tres antologías con Inguz Editorial, Niña Pez Ediciones y Gali Arte Editora.
​Escribo porque puedo, porque la escritura me salvó y la poesía me dio alas”.

domingo, 29 de marzo de 2020


El reloj del destino

Bajo el mar, justo por la península balear, se encontraba el palacio hundido «Cristales rotos» donde vivía la princesa Rubí.
Rubí era una mujer muy bella, tenía una melena brillante, larga y roja, que le cambiaba de color dependiendo de su estado de ánimo. Su gusto era bastante excéntrico. Le encantaba vestir con joyas muy cargadas, grandes y piedras muy finas; casi siempre usaba vestidos blancos, unos más bellos que otros.
Provenía de una familia bastante amplia y unida. Los miembros lo componían los padres Cuarzo y Aguamarina. Eran maravillosas personas, y como padres eran un ejemplo para seguir en la sociedad. El único problema era que consentían y sobreprotegían mucho a la princesa. Luego, estaban los hermanos; la hermana mayor, Amatista, era una mujer preciosa y alegre. Tenía expresiones muy bonitas, la cara en forma de corazón, con facciones muy finas. Su melena era larga y morada, tenía el pelo liso y ondas en sus puntas y su mirada profunda, con ojos extremadamente violetas. Luego venía la hermana del medio, Esmeralda; tenía un cabello verde, ondulado y brillante, unos ojos de un color verde intenso, su rostro era fuerte, tenía la mirada curiosa, pero facciones serias y a veces arrogantes. Poseía unos bonitos brazos que incluían ramas alrededor. Esmeralda estaba diagnosticada del trastorno bipolar, cuando estaba de ánimos las ramillas en sus brazos eran verdes, pero cuando la tristeza, la rabia o la ansiedad se apoderaba de ella, su cabello y brazos comenzaban a marchitar y tendían a ponerse de color marrón, al igual que sus grandes ojos. Y, por último, estaba su hermano Zafiro, el hermano mayor; era un hombre determinado, decidido, independiente y dominante, tenía necesidad de controlar a sus hermanas, sobre todo a Rubí, que era la más sobreprotegida de sus padres, pero a pesar de ser duro de carácter atesoraba un enorme corazón que lo sabía esconder muy bien mientras fingía fortaleza.
Los reyes eran personas elegantes, muy finas, pero a la vez humildes, siempre decían: «La clase deja de ser clase cuando se es prepotente». Estaban abocados en el bienestar de su pueblo y sobre todo en la educación.

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Escritora: Sarina Hayon.
Libro: La lupa y sus misterios
Instagram: @sarihayon
Instagram: @lalupaysusmisterios
Sarina Hayon es una venezolana que reside en España, quien prefiere no compartir su edad. A Sarina le encanta escribir como un medio para demostrarle al mundo que un disléxico si puede escribir por la tenacidad y creatividad. Estudió Educación Especial en Venezuela, lugar donde se graduó, sin embargo, se vio obligada a migrar a España por la crisis sociopolítica que se acrecentaba en su país de origen. Al no poder homologar su título, decide comenzar a escribir, entre otras tantas cosas, colocando todos sus conocimientos en un libro de Psicofantasia, así es como da vida al libro La lupa y sus misterios.


sábado, 28 de marzo de 2020


MADRE TIERRA

Mientras escribo estas líneas, no ha parado de llover. En realidad, llueve desde las tres de la madrugada con tanta intensidad que al final supongo que anuncia buenos augurios. Y lo creo, creo en eso de que el agua purifica, bendice; que renueva y que trae otros vientos.
            Y entonces, me incita a pensar que, a lo mejor, esta lluvia intermitente es otra señal. Aquella que insiste en que debemos quedarnos adentro, y no me refiero a suspender encuentros o actividades planeadas al aire libre por si acaso cae alguna que otra gota. Va más allá, es mucho más grande, y todavía mucho más comprometedor que no salir porque hay tormenta.
            Y el agua que corre me transmite esperanza para quienes aún se resisten a que el mundo está por cambiar o, que ya cambió. O que lo que está por venir será el comienzo de una nueva era. Quedarse en casa es una responsabilidad individual y una acción colectiva -pese a que a lo largo de la historia todas las luchas, se batallaron y se hicieron eco en las calles- y aislarse mutó a ser el mayor acto de empatía que nos obligó a refugiarnos entre cuatro paredes para pensar en el otro, para cuidar al otro.
            Para muchos, me incluyo, empatizar -es decir, ponerse en lugar del otro- resulta bastante familiar. Nada por lo que no hayamos peleado antes. Para algunos pocos, la empatía no significaba un lenguaje en absoluto y ahora se coló casi como una nueva práctica frecuente en nuestra vida cotidiana. Por suerte, es una minoría la que se debe acostumbrar; aunque me desvela que la individualidad continúe siendo la madre de todas las perdiciones, sencillamente porque en estos nuevos tiempos nos hundimos o nos salvamos todos.
Ahora bien, como dice el dicho, “no hay mal que por bien no venga”. En Argentina entramos en el sexto día de cuarentena obligatoria, restan unos seis días más, y casi ya es una probabilidad que se extienda la medida para no permitirle el paso a un virus que vino a desarmarnos por completo.
Para una persona que por muchos años convivió entre el ahogo y la ansiedad, estar en casa, cobró otro sentido. Primero encontrarme conmigo misma, segundo enfrentar el temor de poder estar conmigo misma. Tercero, atravesar el proceso y cuarto, comprender que al miedo se le pone el pecho y, también, se lo escucha, se lo abraza. Se lo pone en palabras y en voz alta.
Y cuando se pone en voz alta, se despierta de otra manera, porque ya no se te iluminan los mismos ojos, porque la historia ya es otra, porque lograste ver lo que hace tiempo no veías, aunque se manifestara casi siempre en tus narices.
            Observo, y me acerco, porque veo tantas mariposas volando que invaden mi jardín, como pájaros que trinan una melodía que jamás habían detenido las manecillas de mi reloj. Y veo cómo florecen las flores y brotan con tanta fuerza, a pesar de estar entrando en la estación donde las hojas caen. Y me gusta que por las rendijas de las ventanas caminen las chinches, con sus tonos verdes, anaranjados y marrones; y me encanta que Néstor, mi amigo canino, juegue con las langostas mientras saltan por los rincones de la casa.
            Pregúntense: ¿cuánto hace que no ven a las mariposas ser tan libres? ¿A los insectos paseándose plácidamente? ¿A los pájaros con sus pichones cantar? ¿A las mascotas tan tranquilas? ¿Cuánto hace que no respiran el aire más puro y que el silencio de las calles se llevó todo el ruido?
Pareciera ser que nuestra Tierra, hogar de todos los hogares, demostró su último grito de dolor. Una última advertencia, pero no se confundan, el mundo no nos enjauló, solo nos puso un candado para resolver, de una vez por todas, cuál es nuestro rol como humanidad.
           


Biografía: Karen M. Zárate nació el 12 de diciembre de 1990, en Chacabuco, provincia de Buenos Aires, Argentina. Es licenciada en Comunicación Social, graduada de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. Desde los dieciocho años hasta la fecha se desempeña en redacción, producción y labor periodística. Autora de la trilogía Eterna Clara (2018; 2019) y del poemario ilustrado La complicidad de los cuerpos (2019). Comparte sus escritos y recitados en Instagram: @karenm.zarate
También pueden encontrarla en @quenosjuntelapoesia y @suplementof9

viernes, 27 de marzo de 2020

EL VIAJE

- ¿Falta mucho? -dijo Leonor.
- No lo sé, ya tendríamos que haber llegado -respondió Claudio- Pero no creo que estemos muy lejos.
- Trata de apurarte, estoy harta de estar acá. Estoy ansiosa de llegar a ese lugar y poder encontrar la paz.
-  Dame un respiro. Tene en cuenta que no es fácil el camino. ¿Te piensas que yo no quiero lo mismo que vos?
El ambiente comenzaba a ponerse tenso. Se encontraban sobre esa ruta hace mucho tiempo y como era de esperar, comenzaban las discusiones, esas mismas que existían desde siempre.
A su alrededor solo veían una espesa oscuridad. Dentro del vehículo, solo se observaba un malestar que iba en ascenso.
- Sabes que no entiendo tu apuro. ¿Tantas ganas de llegar tenes? -intentaba no sacar su visión del camino, le daba miedo desviarse. Según tenía entendido, si se desviaba, podría terminar en un lugar horrendo.
- ¡Sí! Podría saltar de felicidad. Una nueva vida, elegir con quien compartir los momentos deseados. ¡Felicidad eterna! -exclamó Leonor- ¿No te emociona?
- ¿La verdad? -Claudio hizo una pausa mientras meditaba-  No, me hubiese gustado quedarme donde estaba. Siento que no cerré el círculo. Me hubiese gustado tener más tiempo.
- Yo no, no deje nada librado al azar. Así que un besito para todos. Voy a empezar una nueva vida. Por eso quiero llegar de una vez por todas.
Un silencio invadió el interior del transporte. A lo lejos podían visualizar una brillante luz. Estaban cerca del destino. Del punto sin retorno.
Leonor, extasiada de felicidad, no dejaba de aplaudir. En cambio, su acompañante deslumbraba tristeza.
- Perdón -dijo entre lágrimas Claudio
- ¿Eh? ¿Qué te pasa? Dale que ya llegamos, cambia esa cara -contestó ella con énfasis.
- Voy a regresar. Lo digo en serio. Te amo, pero aun tengo cosas pendientes. Quiero tu felicidad, siempre fue lo que más quise y espero, que en este nuevo lugar, la logres encontrar.
- ¿En serio? Sin vos, no ser lo mismo. Siempre fuimos dos en el mundo. -dijo entre sollozos Leonor- Aunque quisiera volver, no podría. Mi tiempo se terminó.
- Lo sé, por esa razón te pido perdón. Hice lo que pude, pero hay algo que me obliga a volver.
Ambos se recogieron sus manos, como aquella primera vez y se besaron con verdadero amor, cerrando los ojos, de la misma manera que lo había hecho cuarenta años atrás.
Claudio abrió lentamente los ojos. Sentía un escozor en la garganta y dolor en casi todo el cuerpo. 
Tardó en darse cuenta que se encontraba en un hospital. Volvió para cerrar el círculo.
​​​                                                               
***
Escritor: Cristian L. González
Instagram: @cristianleonelgonzalez88
Facebook: Cristian Pocho González
Cristian Leonel González, nació en abril de 1988 en el barrio de Mataderos, Capital Federal. Se crió en Flores, donde aún reside actualmente. Curso primaria y secundaria en dicho barrio, hecho por el cual, muchas de sus historias están situadas en esa locación.
Estudió Lic. en Psicología en la UBA y Prof. de Historia en el Instituto San Agustín, ambas sin finalizar.
Comenzó a escribir durante su adolescencia canciones, las que muchos años después fueron plasmadas en dos discos que se grabaron entre 2009 y 2012 con la banda C.E.U. (Criminales En Uniforme, Hard-Core).
Entre el 2010 y 2012, condujo el ciclo radial llamado "¿Matarse para QUE?", el cual, volvió a ser parte en este 2020.
Edita su primer libro llamado "Entrelazos de la mente" en el 2019 de la mano de Tahiel Ediciones, el cual es íntegramente de relatos que tienen como hilo conductor la docencia.
En el año 2020, editado por la misma editorial, lanza dos nuevas obras tituladas "Percepción Alterada" (Thriller Psicológico) y "Como llegue a la chica de mis sueños sin nunca haberla soñado" (Tragi-comedia/Sátira sobre el amor), con las cuales será parte de la Feria Internacional del Libro en el corriente año.

jueves, 26 de marzo de 2020

MARIPOSA CERO

Allí está, una vez más, esa mujer en la cima de un edificio viendo pasar a los humanos de forma tan apresurada que se pregunta si en verdad invierten su corta vida haciendo las cosas que quieren.
Los recuerdos de su lejano pasado, la siguen en la actualidad, rodeando su mente como si fuera una parte adicional de la pena que cumple, de aquel trato que hizo. Su pobre corazón, ya inerte, siente algo de tranquilidad al pensar en la razón de sus acciones. 
Su larga cabellera negra se mueve acorde con el viento que sopla en esa mañana de invierno, agregando belleza a su angelical rostro.
Es distraída por el sonido de su celular que le está indicando, una vez más, que tiene que ir a aquel sitio que visita a menudo. Se pone de pie y extiende sus bonitas y enormes alas grises, estira su cuerpo un poco antes de emprender vuelo, y se dirige a cumplir el trabajo que tiene desde hace casi mil años.
***
Escritora: Guaimara Pachón.
Instagram: @oxaalida 
Youtube: Oxalida and the books
Guaimara es una escritora, bookstagrammer @oxaalida y booktuber (Oxalida and the books) venezolana radicada en Buenos Aires, Argentina, co-fundadora de Distrito Literario @tudistritoliterario
Guaimara Pachón es una joven escritora venezolana que actualmente reside en Argentina. Participó en el concurso de la Editorial Caza de Versos, en el año 2019, donde quedó seleccionada para publicar su relato corto en la antología Armario de letras II, disponible en Google Play.
Es además una muy creativa Bookstagramer y Booktuber, en ambos canales, bajo el seudónimo de Oxalida nos sorprende a diario con su manera de presentar libros de diversos autores, estilos y géneros literarios. Esta es su primer novela oficial, ya que anteriormente publicó sus escritos en internet, por lo que tiene muchas novelas más que está puliendo para que lleguen al alcance de la mano de sus seguidores.
Biografía por: Marina Ethel Carvalho Rodrigues, escritora y miembro del Círculo Literario Letras Vivas DMV

miércoles, 25 de marzo de 2020


CAMINANDO ENTRE MUERTOS

Podía ver la ciudad en completa ruina y sentir el temor de aquella chica. Corría con desespero mientras una horda de muertos vivientes la seguía, hambrienta, cazando a su más próxima presa. Su respiración se volvía aún más errática en cada paso. Su tobillo, hinchado por un tropezón que se había dado algunos minutos atrás, dolía punzantemente, pero no era eso en lo que debía enfocarse. Solo debía seguir corriendo.
Se esforzaba por conseguir un lugar seguro, pero a pesar de la lentitud de los cuerpos descompuestos que iban tras ella, su lesión no le permitía avanzar mucho más. Miraba a su alrededor asustada, su corazón parecía una bomba a punto de explotar dentro de su pecho, sus ojos estaban llenos de lágrimas, producto de la desesperación ¿Acaso era su fin? se preguntaba, ¿Acaso ahí terminaría todo? Me preguntaba yo.
— Charlie, es hora de comer -escuché gritar a mi madre desde la planta baja, interrumpiendo así la emoción de mi lectura.
Dejé mi libro sobre la cama, era uno de los tantos con historias de zombies que me gustaba leer en mi tiempo libre, y me dispuse a bajar con prisa. Ese día moría de hambre y el olor a lasaña me hacía salivar como a Richard, mi gran danés.
Llegué apresurado a la mesa justo en el instante en el que mi madre dejaba frente a mí un plato repleto de comida y cuando me dispuse a tomar los cubiertos una fuerte explosión hizo estallar mis oídos.
Intentaba relacionar ese sonido con cualquier otro que hubiera escuchado antes, pero no lo lograba encajar con ninguno de mis recuerdos. Era como un silbido que se iba haciendo más agudo acorde pasaba el tiempo, no podía escuchar nada más.
Me encontraba tirado en el suelo mientras algunos escombros caían sobre mi cuerpo, golpeado por el impacto. Escuchaba a lo lejos, muy lejos, los ladridos de Richard y los lamentos de mi madre. Intentaba abrir los ojos para ver en donde se encontraba ella, pero el polvo ocasionado por la explosión había ensuciado mis ojos y, por ende, no podía mantenerlos abiertos.
Me arrastré con dificultad y un grito desgarrador escapó de mi garganta. Sentía doler mi pierna con mucha intensidad y cuando la toqué con mi mano para saber el porqué, esta última se empapó de sangre. Me le había roto a la mitad y mi hueso sobresalía por mi pantalón desgarrado.
— ¡Ayuda! -intenté gritar, pero estaba consciente de que era apenas un susurro- ¡Ayuda! -insistía en vano.
Poco a poco mi respiración fue cediendo, mis músculos perdían fuerza y mi cuerpo resistencia. Me dejé caer por completo sobre el suelo lleno de restos de la casa que se habían desplomado sobre nosotros. No podía más, sin dudas, no podía más.
***
Escritora: Stephany Hernández.
Instagram: @teffoodtravel 
Wattpad: @probemosquetal
Este relato corresponde al prefacio de la historia en curso de Stephany en Wattpad, titulada Caminando entre muertos y que relata el recorrido de un joven llamando Charlie, quien se enfrenta al apocalypses más fantaseado por los seres humanos: Un apocalypses zombie.
Stephany Hernández, co-fundadora del proyecto Distrito Literario @tudistritoliterario
Stephany nace en Puerto la Cruz, una ciudad a la costa de Venezuela el 17 de agosto de 1994. Apasionada por los libros desde muy pequeña, Stephany comienza a escribir a la edad de 14 años y no fue sino hasta el 2020 que publica el primer libro de la saga Ángeles de la oscuridad, titulado Ángeles. Estudiante de psicología de la Universidad de Palermo y Cocinera Profesional, esta autora organiza su vida entre estudios, cocina y escritura. En la actualidad se encuentra trabajando en la tercera parte de su saga y adicionalmente continúa escribiendo historias para Wattpad.

Puedes conocer más de Stephany y de sus escritos en:
Instagram: @teffoodtravel 
Instagram: @angeleslibroficial (instagram oficial de la saga) 
Wattpad: @probemosquetal 

martes, 17 de marzo de 2020

BOOKSTAGRAMMERS

Estuve alejada por mucho rato del mundo literario, en ocasiones nos enfocamos tanto en otras actividades que desplazamos de a poco aquello que nos apasiona. Retomé la lectura y la escritura hace poco menos de un año y, con ello, comencé a adentrarme nuevamente en las maravillas que este mundo puede brindarme, es así como conocí el termino #Bookstagrammers.
En principio, debo admitir con un poco de vergüenza, no entendía a qué hacía referencia dicha palabra y comenzaron a surgir preguntas como ¿De qué trata este movimiento? ¿Qué significa o que implica ser un bookstagrammer? ¿Solo son algunas personas que les gusta mucho leer y comparten una opinión o es algo mucho más grande que eso?
Con la curiosidad aumentando, decidí averiguar un poco.
Mi primera sorpresa es que no se trataba de un movimiento tan nuevo como lo pensaba, sino que tiene unos cinco años de haberse hecho un tanto popular ¿Pueden creerlo? Estuve unos cinco años sin saber que esta comunidad literaria tenía un lugar en las redes sociales.
En principio, entiendo que los Bookstagrammers son un conjunto de personas apasionadas por la lectura que, no conformes con únicamente leer, tomaron la iniciativa de compartir su opinión acerca de algunos títulos en las redes sociales. Con acciones que van desde recomendar lecturas, calificarlos, realizar lecturas conjuntas y hasta organizar encuentros, la comunidad Bookstagrammers fue creciendo de a poco convirtiéndose, hoy en día, en un movimiento que representan gran importancia para los nuevos y no tan nuevos escritores, pues sus seguidores se hacen fieles a sus reseñas y, en muchos casos, logran influir en la decisión de ¿Cuál libro debo leer ahora?
Así es como los bookstagrammers se convirtieron, entonces, en los influencers literarios de las redes sociales.
¡Y que trabajo! Pues sus reseñas no se limitan a los libros populares que puedes conseguir en cualquier librería, o de autores que, apenas nombran, logras reconocer, sino que reciben constantes colaboraciones de autores independientes. Pero vayamos un poco más despacio ¿En qué consisten estas colaboraciones? Se estarán preguntando: Es sencillo. Aquellos autores que así lo deseen envían uno de sus ejemplares a algunos bookstagrammers para que los mismos sean publicados y reseñados por ellos.
Sin extendernos tanto, es mejor ofrecerles información desde una fuente mucho más directa y es por ello que desde Distrito Literario tomé la iniciativa de entrevistar a Jess, co-administradora de la cuenta de Bookstagram @aficionadaalalectura
Entrevista:
@tudistritoliterario: Una de las cosas con las que me topé cuando retomé todo este asunto del mundo literario fue un término que no había escuchado antes, a pesar de que ya tiene varios años andando. Es el término de BOOKSTAGRAMMER. Busqué e indagué varias cuentas, leí muchas reseñas y me encontré con @aficionadaalalectura Te pregunto a ti, más allá de lo obvio, ¿Qué representa para ti ser un bookstagrammer?
@aficionadaalalectura: Bueno, que pregunta. Cuando empecé con mi cuenta de Instagram, hasta un tiempo después, no sabía que existía el término bookstagram o bookstagrammer, pero parece ser que después se puso de moda y en ese momento, me amigué con lostérminos.
Para mi ser bookstagram es, básicamente: leer, reseñar, recomendar y animarlos a leer, a conocer, a descubrir, y a darle una gran oportunidad a autores nuestros, autores auto publicados y autores desconocidos de todo el mundo.
En mi Instagram, igualmente, en la historia destacada “hablemos”, tienen una post destacado donde me explayo mucho más en lo que significa ser bookstagram para mí.
@tudistritoliterario: El amor por la lectura, ¿De dónde nace? En qué punto dijiste: Quiero hacer esto, me gusta leer y quiero compartir mi opinión con el público.
@aficionadaalalectura: Mis papas no son lectores y nadie de mi familia es lectora, así que mi amor por la lectura nació gracias a crepúsculo (la película) y la curiosidad de saber porque la gente estaba tan entusiasmada. Eso fue lo que me llevo a comprarme la saga, a leerla, y desde ese momento (clave en mi vida) no pude parar de leer.
Respecto a los comienzos de aficionada, fue más que nada para leer otras cosas, para salir de mi zona de confort, para tener otro proyecto con mi mejor amiga Meli y, además, por el tema de libros gratis... que hoy en día me di cuenta que no es tan así (Risas).
Y lo demás se fue dando, de a poco las reseñas fueron cambiando, empecé a compartir más con el público, a debatir, a hacer encuentros literarios y demás.
Realmente la literatura puede cambiar mundos, y si yo puedo incentivarlos a leer, para mí, mi misión en bookstagram ya está completa.
@tudistritoliterario: Sobre los encuentros literarios, sin dudas una hermosa iniciativa, cuéntanos sobre tu primer encuentro y cómo ha evolucionado hasta ahora.
@aficionadaalalectura: El primer encuentro fue hace 5 meses, se presentó Pablo Mariosa junto a sus dos libros “la ciudad y los árboles” y “historias para ser leídas en hora pico”, tuvimos el placer de contar con bookstagrammer invitados como Jaz de @viajarenpalabras y Juani de @acinephilebtwnbooks.
La verdad es que no éramos muchos, fuimos poquitos, pero fue realmente hermoso.
Y al día de hoy evoluciono un montón, se presentan más de un autor a la vez, cada vez concurre más gente y es gracias al gran trabajo que hacer los autores y mi grupo de WhatsApp de “asistentes encuentro” (toda la gente que asistió y autores argentinos), que gracias a ellos que difunden, y el de boca en boca de la gente que ya vino, cada vez contamos con más público.
@tudistritoliterario: ¿Recuerdas la primera colaboración que recibiste? La primera reseña que hiciste por una colaboración ¿Cuál fue? y ¿De qué manera sentiste ese momento en tu vida?
@aficionadaalalectura: No lo recuerdo, pero lo busqué, fue “y si tú me olvidas” de Iris Romero Bermejo. El primer libro de una trilogía llamada: trilogía Alana.
Me sentí muy bien ya que por fin un autor confiaba en mí para que le reseñe su libro.
Y la primera colaboración que recibí en físico fue “a eso que llamamos normal” de Danisa Lovatto, y me encanto.
@tudistritoliterario: ¿Qué es la lectura para ti?
@aficionadaalalectura: La lectura para mi es mi cable a tierra, es el momento en donde me desconecto de todo y puedo viajar a otros mundos sin moverme de mi casa o del lugar donde este. Es sentir emociones fuertes con solo una palabra, es darme cuenta de que, si bien es algo inventado, algo imaginario, muchas cosas no están tan lejos de mi realidad, y cuando me pasan estas cosas me hace darme cuenta de que tengo que valorar mi presente y vivirlo a pleno.
Diría que la lectura es gran parte de lo que soy y de lo que quiero ser.
@tudistritoliterario: Hermoso, pero ahora, una pregunta más personal. Tengo entendido que eres madre y ya comentaste que tus padres no son lectores, ¿De qué manera promocionas la lectura en la vida de tu pequeña? Tomando en cuenta lo que la lectura representa para ti
@aficionadaalalectura: ¡Sí! Tengo una hija de dos años, tengo varios libros infantiles con los cuales leemos y jugamos, pero no soy muy hincha respecto a la lectura.
Los nenes hacen muchas cosas que copian, entonces al verme a mí siempre con un libro, ella busca copiarme y siempre me los roba. Así que creo que mientras me vea, le va a llamar la atención siempre.
@tudistritoliterario: Excelente, bueno es todo, muchísimas gracias por tu tiempo y tus respuestas ¿Algo mas que quieras decirles a los lectores?
@aficionadaalalectura: ¡Que lean mucho! Que leyendo se abren puertas, ventanas, ventanales... y que nunca se cierran.
Stephany Hernández
@teffoodtravel

miércoles, 11 de marzo de 2020


¿Qué es Distrito Literario?
Muchos de ustedes se harán esta pregunta y para contestarla les hablare un poco del origen de este proyecto.
Primeramente, me presento: Mi nombre es Stephany Hernández, tengo 25 años y soy orgullosamente venezolana. Vivo en la Ciudad de Buenos Aires desde el 03 de febrero del 2019. Actualmente estudio psicología en la Universidad de Palermo y, además de la lectura y la escritura, me apasiona la gastronomía.
Comencé a leer desde muy temprana edad, amaba la libertad que me otorgaban los libros, la posibilidad de conocer tantos mundos, tantos países, tantas culturas con tan solo pasar una página, con tan solo leer algunos párrafos. Más grande fue mi sorpresa cuando, a los 14 años, descubrí que yo también era capaz de crear a través de la escritura, de crear realidades y permitirle a otros poder vivirlas por medio de mis palabras.
En Venezuela, comprar libros se hizo cada vez más difícil gracias a la inflación y la cultura literaria se ha ido perdiendo de a poco. Casi nadie sueña con escribir o publicar su propio libro y es por ello que nace en mi la idea de crear un espacio que permita impulsar esta cultura, de estrecharle la mano a todos aquellos que sueñan con sumergirse en este maravilloso mundo.
Distrito Literario pretende crear un espacio que no solo incentive a las personas a adentrarse en la lectura, sino que los inspire para ser creadores de su propia historia, rompiendo las barreras invisibles entre autores y lectores y brindándoles la oportunidad de conocer la historia detrás de cada libro, aquello que impulsó e inspiro a tantos a plasmar su relato en papel, otorgándoles la oportunidad de conocer al verdadero personaje principal: El propio escritor.
Es por esto que los eventos literarios llevados a cabo por nosotros abarcan desde presentaciones de obras por sus propios creadores, hasta talleres de escritura, eventos sociales, grupos de lectura y otras innumerables actividades. Pero no es todo, para asegurarnos de llegar a la mayor cantidad de lugares posibles, contaremos con un canal de Youtube en el cual subiremos todos y cada uno de nuestros encuentros.
Nuestro principal objetivo es estrechar lazos dentro de la comunidad literaria y fomentar esta cultura en tantas personas como nos sea posible y para ello requerimos de tu ayuda y tu participación.
Gracias por formar parte de esta nueva familia literaria.